“Cada niño tiene recursos interiores complementarios
 que por diversas razones están
bloqueados. 
 El objetivo de la enseñanza
 tiene que conducir al desarrollo
máximo 
de las capacidades del niño
 a través de su revelación 
y a la posibilidad de superar bloqueos 
que limitan sus recursos interiores.”
Oleg Tcherne
“La Enseñanza  Primaria
Camino hacia el Autodesarrollo”
   ¿Te has preguntado
para qué has venido a este mundo, a qué se debe tu existencia en este universo?
   ¿Has descubierto
qué objetivo tiene tu vida?
   ¿Tienes plena
consciencia del camino que quieres transitar? 
¿Lo estás transitando?
   Es decir: ¿Eres
feliz con lo que eres y haces?
   Si no es así… ¿qué
te lo impide?
   ¿Qué trabas
adviertes en los acontecimientos y en las personas que te rodean?
   ¿Qué obstáculos
hallas en tu fuero íntimo para ser plenamente?
   Tal como te pasa,
les pasa a los niños.  Todos y cada uno
de aquellos que han sido confiados por un tiempo a tu custodia y guía, tienen
“recursos interiores que por diversas razones están bloqueados”.
   Sin embargo, vos,
los niños y yo, disfrutamos extasiados de la existencia, presente o pretérita,
de encumbrados exponentes de la belleza y de la sabiduría, de la ciencia y de
la magnanimidad, de la espiritualidad y de la libertad, como asimismo de sus
obras, sus verdades legadas a la humanidad. 
Si buceamos en sus biografías, hallaremos que muchos fueron
eminentemente felices, si bien su pasar por este mundo no estuvo exento de
“inclemencias climáticas”.  ¿Cómo es que
ellos accedieron a esa vigorosa fuente de realización personal?   ¿Cuál es su secreto?
   El primer portal es el acceso al conocimiento de uno mismo: Dentro de
nuestro cuerpo, de nuestra mente y de nuestro espíritu, están las respuestas
más perseguidas: ¿Quién soy?  ¿Para qué
estoy?
   El segundo portal es la aceptación de uno mismo: El propio
cuerpo, las propias capacidades, la propia historia personal y familiar.
   El tercer portal es la conciencia: Ser consciente del propio
cuerpo, ser consciente de las emociones que se experimentan y de los
sentimientos que te elevan, ser consciente de los pensamientos, de los
recuerdos, de los prejuicios y de los bloqueos. 
Con el arribo de la consciencia, muchos bloqueos, sino todos, se
disuelven.
   El cuarto portal es el autodesarrollo de las capacidades que
empiezan a revelarse y liberarse de antiguas ataduras que limitaban los
recursos interiores.
Y todo esto comienza con un
pequeño paso: el de cambiar la manera de mirar las cosas… 
Alejandra
Lucía Rotf
Extracto del capítulo XII del libro “Pedagogía de la Alegría ”

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