La creatividad es un bien preciado por todos. Y los educadores la tienen en muy alta
estima, tanto para sí mismos como al contemplarla en los niños y adolescentes. Aunque al mismo tiempo, se empieza a observar
que los niños no saben qué hacer con su tiempo libre y no logran “crear” juegos
para sí mismos que no provengan de la tecnología actual de amplia oferta.
La creatividad nos permite expresar algo, una emoción,
un sentimiento, una idea… de un modo
diferente a como lo han hecho otros.
Quien crea, inventa o produce algo, que puede ser más
o menos original que otras producciones, le guste o no a los demás, al
generarlo se siente mejor.
Ser creativo es dar nuevas respuestas a los problemas,
sean éstos nuevos o antiguos. Por ello es que podemos considerar a los
problemas como motor de la creatividad.
Considerándola como inherente a la función educadora,
hay quienes la consideran un motor de acción… para otros es el combustible que
alimenta el trabajo diario…
Advertimos que tenemos momentos más creativos y
momentos en que nos sentimos bloqueados. Esos momentos de “no puedo…” son
estados que no queremos, no nos gusta “no poder”.
Consideramos esencial la motivación, pues ella nos arrastra
a crear. Ofrecer diversas motivaciones a
quienes están bajo nuestra tutela educativa moviliza hacia la creación.
Y aunque hay quienes consideran que es la escuela
misma la que obstruye la creatividad en los niños, la misión del educador no
deja de ser fundamental y maravillosa. Su intervención puede generar bloqueos,
es cierto, pero también puede despertar el genio creativo latente en todos los
niños.
Si observamos a los artistas y a los artesanos, suelen
estar sumergidos en el acto de la creación.
La sociedad los considera creativos por antonomasia. Se puede inferir que lo son a causa de sus
genes, del ambiente y el estímulo familiar en el que se criaron, o el haber
encontrado en el camino de su vida ejemplos de adultos que fueron relevantes en
ciertas áreas de la vida, o por estar continuamente desconformes…
Pero cuando se trata de nosotros mismos, si bien “sabemos”
que somos creativos por naturaleza… solemos encontrarnos bloqueados en esas
áreas en las que mucho nos deleitaría estar desenvolviéndonos.
“Sabemos” que estar felices y estar relajados facilita
la creación.
“Sabemos” que la necesidad y los problemas generan
creación.
“Sabemos” que un momento de locura también nos puede
llevar a crear algo…
Pero… ¿Qué es lo que nos impide ser naturalmente
creativos todo el tiempo?
¿Por qué no
podemos crear?
De los Yoga Sutras de Patanjali:
“Los
obstáculos que causan dolor son:
ignorancia,
egoísmo, apego, aversión
y el estar
aferrado excesivamente a la vida”
“La
ignorancia es el productivo suelo
para los
adormecidos y los oprimidos.”
“La
ignorancia es tomar lo no-eterno,
impuro,
penoso y no ser,
como lo eterno,
puro, dichoso y el Ser.”
No ser creativo es ignorar cómo ser creativo. La
ignorancia de cómo hacer algo es no poder crearlo. Es esta ignorancia la que me causa
dolor. Quiero dibujar y no puedo… Quiero pintar y no me sale… Quiero cantar… y
me siento un perro… Quiero hacer una
torta y me queda aplastada…
“El medio de
destrucción de la ignorancia
es la
práctica ininterrumpida
del discernimiento”
Discernir es separar, pasar por un cernidor.
Mi tarea es discernir por qué yo hoy no puedo crear.
“Los
pensamientos son obstrucciones
y provienen de
las impresiones”
Algo me impresionó
y me generó un bloqueo. Por ejemplo: el miedo a hacer algo… El miedo es
una emoción causada por una impresión.
Algo me impresionó, con mucha probabilidad, en la infancia, y me generó
un bloqueo en algún área de la vida.
Tornando conscientes nuestras trabas e inhibiciones, podemos
cambiar nuestra condición y volvernos creativos nuevamente. Algunos bloqueos, quizá, no podamos verlos, y
para ello necesitaremos ayuda (Constelaciones Familiares, Biodecodificación,
Terapias psicológicas…); pero otros, sí.
En la antigua Grecia, en la entrada del Templo de
Apolo, en Delfos, aparecía una inscripción que ha sido fuente de inspiración
para miles de generaciones:
“CONÓCETE A
TI MISMO”
Es necesario: VER, ACEPTAR, PERDONAR e INTEGRAR lo que
está en el PASADO.
Es necesario: ACEPTAR lo que Es, el PRESENTE. Y prestar atención a lo que RECHAZO… porque
quizá hay allí un atisbo de bloqueo. Lo
que me cause indiferencia, probablemente no tenga nada que ver conmigo, pues
esta situación habla de no resonancia.
Es necesario: Generar un IDEAL DE MÍ MISMO, para
encontrarme o recrearme en el infinito CAMPO DE POSIBILIDADES que me trae el
FUTURO. Es importante ESCRIBIRLO, dado
que la PALABRA tiene FUERZA CREADORA.
Para ello deberemos trabajar concienzudamente en 3
tareas:
- - la OBSERVACIÓN minuciosa e IMITACIÓN de la forma de ser y actuar de Personas que ADMIRO;
- - la PROYECCIÓN hacia delante con AFIRMACIONES de tono positivo, registradas por escrito;
- - la ASOCIACIÓN con personas que posean esas habilidades que admiro y quisiera para mí.
Para ver un poco más de cómo llevar adelante este
Discernimiento, te invito a ver este video del Taller para el desbloqueo de la
Creatividad, que realicé en la Escuela 185 de Bariloche el 1/12/2016. Espero que lo disfrutes tanto como yo.
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¡Hasta la próxima!
Alejandra Lucía Rotf
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