¡Hola! ¿Cómo va la vida?
¿Hay sonrisas en tu diario vivir…?
“El doctor Lair Ribeiro afirma que: “La sonrisa es muy importante para mejorar
la autoestima. Cuando usted sonríe,
aunque no sienta nada, su cerebro recibe el mensaje de que todo está bien. Hay una conexión directa entre el sistema
nervioso central y la sonrisa. Cuando se
sonríe, se libera en el cerebro una hormona llamada beta-endorfina, que lleva a
la mente un mensaje positivo.” (Lair Ribeiro, “El éxito no llega por casualidad”).
La bella sonrisa de Buda, representada en millones de estatuas de todos
los tamaños, además de representar su estado de iluminación, tiene una función
básica y fisiológica, asequible para cualquier mortal. Con una semisonrisa apenas esbozada, se
relajan los músculos del rostro, se segrega saliva naturalmente, se distiende
el cuerpo e incluso la mente.
Cuando una persona conocida nos sonríe, sentimos instintivamente
seguridad o satisfacción o alegría.
Hacer esto en el aula de la escuela o cada vez que entramos en algún lugar, genera
un clima de calidez. Mantener la sonrisa
continuamente nos pone en un determinado humor.
Como también nos coloca en otro humor diferente el mantener el ceño
fruncido.
Es notorio lo difícil que es mirarnos a nosotros mismos en un espejo
cuando nuestro humor pasa por un momento desagradable. Aunque para muchos es igualmente difícil
sonreírse a sí mismos, mirándose a los propios ojos en el espejo. Esta podría ser nuestra primera “gimnasia”
por la mañana, al levantarnos; y luego mantenerla durante el resto del día.”
Extracto del capítulo XX de mi Libro
“Pedagogía de la Alegría”.
Si te quedaste con las ganas de leer
más sobre este tema, encontrate con mi Libro en las librerías de Bariloche,
Santa Fe, Santo Tomé, Paraná y Bahía Blanca, o encargalo vía mail o facebook.
Sonriéndole a la vida y a vos,
hasta el próximo post...
Alejandra Lucía Rotf
.
Comentarios
Publicar un comentario