Presta
atención a lo que pides…
Si
pides paz…
…asegúrate de estar ofreciendo a tu alrededor aquello que
quieres para el mundo a nivel global.
Recuerda que esta Tierra es un espacio de co-creación.
Cada uno de nosotros es partícipe de lo que acontece:
co-creamos con otros la vida en la Tierra.
Presta
atención a lo que pides…
Si
pides paz…
¿Estás dando paz a tu entorno inmediato?
La paz es expansiva.
Si generas paz en tu hogar, en tu trabajo y en los
espacios de recreación, esta condición naturalmente se expande como una onda
provocada por una piedrecita en un lago tranquilo.
Aquellos que se benefician con la paz que generas a
través de un trato amable y una sonrisa se pacifican y llevan esa paz a otros
espacios.
Conformamos una red de paz desde cada ser humano que
habita en la tierra.
Somos co-responsables de las experiencias cotidianas de
incontables personas.
Presta
atención a lo que pides…
Si
pides paz…
¿Estás en paz contigo mismo? ¿O creas una debacle en tu
interior, acosándote a ti mismo con insultos cuando las cosas no te salen tan
bien como quisieras?
Estar en paz con uno mismo es aceptar quién uno es. Acepto cómo soy, a pesar de todo. No me refiero a un apático sentir que no
puedo hacer nada conmigo mismo, sino una cariñosa y humilde aceptación de quien
soy, más allá de cómo quisiera ser. Pues
no podré llegar a ser aquello que quisiera si no piso el primer peldaño de la
escalera: “Soy esto. Me acepto y me
quiero así”.
Presta
atención a lo que pides…
Si
pides paz…
¿Estás en paz con tus familiares, amigos, vecinos y
compañeros de trabajo?
A veces, las personas con quien no lo estamos ya ha
fallecido. O tal vez se encuentra muy
lejos. ¿Puedes perdonar al otro? ¿Puedes perdonarte a ti mismo?
Si examinamos nuestra conciencia, encontraremos que
muchas veces nuestra falta de paz interna se debe a viejos rencores o a
temores.
Presta
atención a lo que pides…
Si
pides paz…
¿Eres paz para ti mismo?
Es decir, ¿hay en ti ese espacio de silencio donde puedes acudir cada
vez que lo necesitas en busca de tu propia sabiduría interior?
Las tormentas de la vida y los desatinos del mundo son diversas
formas de movimiento. Para equilibrar o
contrarrestarlas hacen falta espacios de quietud, silencio y calma en muchos
corazones y grupos de personas.
Es el balance del yin y el yang.
A mucho oleaje, mucha calma.
A tanta oscuridad, tanta luz.
A tanta violencia, tanta mansedumbre.
Tal vez te parezca un granito de arena minúsculo y
desapercibido. Sin embargo, las playas
están hechas de granitos de arena.
Aporta tu granito a la Balanza universal.
La Paz es un Bien al que aspiramos todos, aunque es un
valor arduo de alcanzar.
Presta
atención a lo que pides…
Si
pides paz…
Sé tú la Paz que pides…
Entonces, desde esa paz, sabrás cómo ayudar.
Desde el afecto, te saludo en la paz.
Alejandra Lucía Rotf
Comentarios
Publicar un comentario